Por qué no me gusta flash

Bueno, en realidad sí me gusta. Creo que es una buena tecnología que tiene su lugar en la web: Para ver películas (Youtube), como interface de aplicaciones multimedia (pandora, last.fm), para juegos online, etc.

En definitiva creo que es una tecnología en la que Macromedia hizo un buen trabajo técnico, en la creación de entornos de desarrollo sencillos y en su promoción (hoy en día podemos encontrar flash en prácticamente cualquier navegador).

Pero no me gusta como interface principal de una web. ¿Por qué? Las razones son muchas y se han dicho muchas veces: Incapacidad para hacer enlaces profundos, dificultad para usuarios discapacitados o simplemente “poco capacitados” (pensemos en personas mayores que no pueden ampliar el tamaño de letra) y un larguísimo etcétera.

Pero baste decir una cosa: Hace poco hice una web. Esta web constaba de dos partes. Una “estática” con bastantes páginas de información y otra “dinámica” (básicamente una agenda y noticias). La parte “estática” y principal decidieron hacerla con flash y monté la “dinámica” con un gestor de contenidos. Ahora está recibiendo tráfico de búsquedas en Google que resultan muy interesante por ser términos realmente relacionados con la web. Pues bien, todo ese tráfico de Google lo están recibiendo las páginas estáticas. El sitio principal, hecho en flash, sencillamente no aparece en los resultados de búsqueda a pesar de tener información incluso más relevantes para esas búsquedas que la sección de noticias. ¿Cuanto tráfico y “negocio” está perdiendo este sitio por su empeño en hacerlo en flash?

Otro ejemplo, esta vez no mío. ¿Cuanto tráfico y negocio está perdiendo El nombre de las cosas por montar su web en flash? Que un sitio que ha creado los nombres de Amena, Faunia, Inversis, Opencor y muchísimos más no aparezca en Google en sus búsquedas “objetivo” (naming, marca, nombres) ni siquiera cuando se acompaña de algunas de estas marcas que ha creado, es un claro ejemplo de lo inadecuado de flash en estos casos.